Las almas del circo

La vida es un circo,
Y la cúpula no está en ninguna parte, se va encontrando.

Las almas del circo son siempre libres, están en un proceso continuo de movimiento hacia los niveles invisibles bajo la cúpula e incluso más arriba.

Aleksandra ama a todos los que viven la vida que quieren, luchando por su felicidad y por sentirse plenamente «verdaderos» en su vida. En el lienzo hay un acróbata agarrado al columpio pasando la pelota a la siguiente generación, al elegido que eligió perseguir lo grande.