El cuadro de la serie consta de dos piezas idénticas en tamaño y concepto. Este cuadro está pintado en un intenso color azul ultramarino sobre un lienzo semitransparente y lleva una capa de metacrilato con efecto de espejo por detrás, lo que crea un efecto de reflejo y movimiento de la luz. En el centro del lienzo, se destaca la palabra “RED” realizada con una textura.

Sin embargo, lo verdaderamente interesante de esta obra se revela cuando se enciende la luz de led que está integrada en el interior del cuadro. Con la luz encendida, la palabra “FAKE” se hace visible, emergiendo de manera sorprendente y solo perceptible con la iluminación. Este efecto oculto y revelado por la luz crea un mensaje conceptual y enigmático en la obra.

El cuadro invita al espectador a reflexionar sobre la dualidad entre lo que se muestra abiertamente y lo que realmente está oculto o es invisible a simple vista. Es un juego visual que cuestiona la percepción y la verdad, sugiriendo que las apariencias pueden ser engañosas y que a menudo hay más de lo que parece a simple vista.

Cada espectador puede interpretar y descubrir su propio significado, lo que lo convierte en un cuadro que desafía la percepción y estimula la imaginación.