La magia de NIX

Esta obra celebra la magia del amor y la eterna juventud del alma. No se trata de una imagen estática, sino de una narración visual, casi cinematográfica, compuesta por múltiples escenas que se despliegan a lo largo del lienzo como fragmentos de una historia íntima y universal.

Entre los elementos que lo habitan, destaca la palabra latina «NIX», evocando la noche como escenario privilegiado donde florece la magia del amor, el deseo y la conexión auténtica con el momento presente. Es en la oscuridad donde la emoción se intensifica, donde lo invisible se vuelve palpable y lo efímero se transforma en eternidad.

La obra nos invita a entender el amor no como un instante, sino como una energía atemporal que nos mantiene vivos, libres y en constante transformación, más allá de la edad o del tiempo.